Una iniciativa de Redes Chaco y Union Europea
Producciones Nativas impulsa la revalorización de la harina de algarroba en el Norte Grande

Con el respaldo del Fondo de Desafío Innovación para el Norte Grande (DINN), la empresa Producciones Nativas S.A.S. está revolucionando la producción y comercialización de harina de algarroba, un alimento ancestral con alto valor nutricional y cultural, elaborado en articulación con comunidades indígenas del norte argentino.
La harina de algarroba, reconocida por ser libre de gluten y rica en fibra, hierro, calcio y antioxidantes, está cobrando protagonismo como alternativa saludable y sostenible en el mercado nacional. Gracias al proyecto apoyado por DINN, Producciones Nativas ha desarrollado un innovador modelo productivo que combina tecnología de avanzada, trazabilidad y respeto por los saberes tradicionales.
Uno de los hitos del proyecto ha sido la creación del “molino de doble acción”, una herramienta única en su tipo que permite procesar las vainas de algarrobo con alta eficiencia, reduciendo costos y mejorando la calidad del producto. Además, se implementó un riguroso sistema de trazabilidad que permite conocer el origen exacto de cada partida, fortaleciendo la transparencia y la confianza en el producto final.
La cosecha del fruto se realiza manualmente en tierras propias por pequeños productores y comunidades originarias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero, y se prevé su expansión a Jujuy y Salta. La producción se canaliza a través de la marca registrada MAPIC, que ofrece diferentes presentaciones del producto, bajo estrictos estándares de calidad e inocuidad alimentaria.
Además de su valor nutricional, el proyecto busca conservar el bosque nativo y recuperar saberes tradicionales. Las semillas recolectadas son conservadas y replicadas en el Banco de Germoplasma de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, en línea con el Protocolo de Nagoya, y ya se han plantado más de 100 hectáreas de algarrobos en el norte santafesino.
Producciones Nativas se posiciona así como un actor clave en el desarrollo de las economías regionales y la protección del ambiente. “Más que una empresa, somos una red de personas comprometidas con la producción de alimentos, el desarrollo social y el cuidado del territorio”, destacan desde la organización.
Con un mercado en expansión, la empresa trabaja en certificaciones para exportación y desarrollo de nuevos productos con valor agregado, como macerados y panificados, apostando a convertir este alimento en una solución sustentable para poblaciones vulnerables.
